Description
¿Cómo es posible? ¿Otro Evangelio? En parte sí; en parte no. Y explico ahora mismo la aparente contradicción.
Nunca me he dedicado a la arqueología y, por tanto, no he encontrado ningún texto desconocido hasta ahora.
Lo que propongo es el viejo Evangelio que la Iglesia nos ha transmitido y que todos conocemos. Lo conocemos y, sin embargo, no siempre lo presentamos por medio de nuestros comportamientos, nuestro modo de pensar y de hablar.
Por consiguiente, en cierto sentido, resulta nuevo.
Si verdaderamente hiciéramos nuestras sus exigencias más radicales, si lo tomáramos al pie de la letra, para muchos sería un descubrimiento sensacional e incluso sobrecogedor.
Muchas personas no lo considerarían solamente un libro anticuado que se explica en la iglesia (al menos para quienes asisten a ella…).
Lo encontrarían en las calles, lo leerían en los rostros, en la entonación de la voz o en una cierta luz que brilla en los ojos, y se quedarían asombrados, tal vez también seducidos. Y quizá alguno sentiría la necesidad de contar a otros, como una información preciosa, esta bella noticia: «Es un libro interesante, que vale la pena conocer».
En suma, una novedad.