Description
El reinado de Dios ha sido frecuentemente comprendido como una realidad puramente celestial, como un asunto individual y privado o como una utopía para el futuro de la humanidad. En todos estos casos, un aspecto esencial del reinado de Dios es pasado por alto: el reinado de Dios tiene que ver con la acción actual de Dios en la historia y con su soberanía presente sobre un pueblo. Sólo en este caso el reinado de Dios cobra todo el significado revolucionario que tuvo para Jesús de Nazaret y para el cristianismo primitivo. Porque sólo en este caso la novedad del plan de Dios sobre la historia comienza a ser efectiva en nuestro tiempo. Desde esta dimensión actual y dinámica del reinado de Dios es posible entender las implicaciones sociales y políticas de la cristología del Nuevo Testamento, abriéndonos a nuevas posibilidades para la práctica cristiana en nuestro mundo. El reinado de Dios no es una realidad etérea ni un cúmulo de buenos deseos. El reinado de Dios nos muestra ya en nuestro tiempo que otro mundo ya está siendo posible.