Description
Cuando han transcurrido cincuenta años de la celebración del Concilio Vaticano II, el Papa Francisco nos ha indicado que el mensaje evangélico de la misericordia anida en las notas características que le quisieron imprimir san Juan XXIII y Pablo VI: un magisterio pastoral y una espiritualidad samaritana. El Espíritu del Señor ha hablado a su Iglesia en el Concilio. Es preciso conocer sus indicaciones, sus líneas directrices, el significado del aggiornamento, las verdades que ha expresado doctrinalmente, en fidelidad a la máxima paulina: «¡No apaguéis al Espíritu!».
En esta lógica, el cuerpo central de este libro lo componen dos paneles que son dos evocaciones complementarias del Vaticano II. En la primera, con la ayuda del diario de un obispo árabe, N. Edelby, queda reconstruido cronológicamente el acontecimiento conciliar en sus cuatro períodos de sesiones. En la segunda, los apuntes del obispo belga A. M. Charue, vicepresidente de la Comisión doctrinal, sirven de base documental para reflejar el proceso de gestación de las dos constituciones dogmáticas (Lumen gentium, Dei Verbum). Por tanto, acontecimiento y decisiones doctrinales.
El Vaticano II nos ofrece pistas para avanzar en «la conversión misionera para la reforma de la Iglesia». Todo lo que hay de bueno y ya conseguido no puede dispensarnos de dar una respuesta creativa a los interrogantes inscritos en el imperativo paulino: ¿qué queremos los cristianos para los próximos años? ¿Tenemos el coraje suficiente para ocuparnos de las grandes cuestiones de hoy? ¿No son nuestra predicación y nuestro anuncio de la fe demasiado tradicionales? ¿Por dónde quiere soplar hoy en nuestra Iglesia ese Espíritu que todo lo renueva y que parece venir desde el sur?