Description
La presencia de la Sagrada Familia –es decir, la familia formada por Jesús, María y José– en la piedad personal y comunitaria es un dato constante de la Tradición de la Iglesia, aunque en estos últimos tiempos se ha visto empañada en cierta medida por
una serie de dificultades. La Sagrada Familia de Nazaret pertenece en realidad al misterio de la encarnación: Dios se hizo hombre en una familia concreta (cf. Jn 1,14). La entrada del Hijo de Dios en el mundo, con su crecimiento, con sus largos años
oscuros, tuvo como protagonista a una familia humana, algo que no podemos olvidar o suprimir.
El mejor modo de acercarnos a la familia terrena del Hijo es el de atenernos a los datos de la Escritura, que dice lo esencial para la comprensión de esta realidad salvífica. Si los llamados «evangelios de la infancia» (Mt 1–2; Lc 1–2) son un compendio de todo el evangelio, la Sagrada Familia forma parte constitutiva del mismo. Una lectio divina sobre los textos de la Escritura que tratan expresamente de
la Sagrada Familia nos ayuda así a una comprensión y asimilación de lo que es esencial y necesario para iluminar tanto nuestra vida personal como la vida comunitaria a partir de la familia.