Description
Cincuenta años después de la clausura del Vaticano II, ¿se puede decir que la recepción del Concilio está concluida? Entre lo que ya entonces se planteó y lo que se ha implementado después, ¿no hay temas y cuestiones que debemos someter nuevamente a examen? No se trata solo de renovar con lucidez y valentía estructuras e instituciones, sino también de convertirnos siempre de nuevo a una mentalidad evangélica, misionera, abierta, «en salida».
En las diferentes aportaciones que ofrecen en este libro, los colaboradores abordan temas importantes y complejos. Tras una sección sobre la visión que el papa Francisco tiene de la reforma de la Iglesia y una reflexión sobre las fuentes permanentes de la renovación eclesial, viene, a continuación, una serie de capítulos centrados en las lecciones que proceden de la historia, en la comunión sinodal como clave –en todos los niveles– de la vida y de la renovación del pueblo de Dios, y en la cuestión de la unidad de los cristianos, para concluir con una mirada articulada dirigida a una Iglesia realmente más pobre, más fraterna y más inculturada. Los autores –eclesiólogos, historiadores, ecumenistas, canonistas, pastoralistas–, procedentes de varios países y continentes, lejos de limitarse a un debate académico, cautivador desde el punto de vista intelectual pero poco practicable, van expresando indicaciones sobre cómo ahondar en las reformas de la Iglesia y cómo articularlas, en sus aspectos vitales y estructurales, sugiriendo criterios de acción e hipótesis concretas para la praxis (a corto, medio y largo plazo).
Un libro muy relevante desde el punto de vista teológico, cargado de consecuencias pastorales e institucionales. Una contribución humilde, pero eficaz, que se inspira en los procesos que está viviendo la Iglesia bajo la guía del papa Francisco.