Description
¿Qué puede decir una ciencia reciente como la psicología a la secular elaboración del pensamiento teológico? ¿De qué modo puede enriquecer la reflexión psicológica a la teología en su misma formulación y no solo en el ámbito de la actuación pastoral o del «empleo inmediato» para hacer frente a trastornos o a problemas patológicos?
Este volumen ilustra lo que describe la psicología, se interroga sobre el peso que hay que dar a las afirmaciones psicológicas y sobre lo que es correcto o incorrecto pedir a esta disciplina, indagando las teorías, los modelos, los conceptos de mediación, vida vivida, misterio, relación, motivación y actividad simbólica. El libro indaga además el entrelazamiento de las emociones y razones, el concepto de madurez afectiva, el mundo consciente e inconsciente, la dimensión del mal y del bien moral, la salud psíquica, la estructura de las relaciones, la subjetividad y las nuevas perspectivas que ofrecen las neurociencias.
«Esta es la razón por la que hemos escrito este libro: porque estamos convencidos de que puede y debe haber una relación, en interés de ambas partes [psicología y teología] y, en definitiva, de quien quiera comprender mejor a Dios y al hombre. Esto, además, es un dato que la vida misma nos proporciona: vivir en el mundo “de la tierra” y en el “del cielo” son dos aspectos que se presuponen y se refuerzan recíprocamente. Ahora bien, si, por un lado, esta relación-colaboración es completamente natural, al mismo tiempo ha de ser pensada y repensada, a fin de que conduzca del pensamiento psicológico a la teología (para estudiar y para hacer), del sentir psicológico a la teofanía (para experimentar en uno mismo), del saber psicológico a la teopatía (para vivir con pasión)».