Description
En el Evangelio, nada es más claro que el mandato de Jesús de perdonar las ofensas y las injusticias. Pero seguir este mandato es sin duda uno de los más grandes retos de la vida aunque cuando decidimos no perdonar le damos a nuestro agresor un cierto control sobre nuestra vida emocional y espiritual. Es una opción con la que le damos a quien nos ofendió la posibilidad de seguir hiriéndonos indirectamente.